sábado, 28 de junio de 2008

Entre tablillas y colchones.


Juan es un adolescente cuyo pensamiento va más allá de la realidad. A veces cree que no pertenece a esta realidad, ni mucho menos a este mundo, con acento gracioso y un lenguaje sarcástico se tomaba la molestia de mencionar que no nació en Perú, ni en Sudamérica, tampoco en el planeta tierra; comentaba que, este mundo no era compatible con la personalidad que llevaba, porque Juan, imaginaba su mundo parecido a la famosa y conocidísima obra de Tomas Moro, en donde impera la paz con problemas muy sencillos de resolver. Pero esta es sólo una parte de Juan, porque en muchas oportunidades se pudo observar al Juan luchador, que quería enfrentar a la realidad sin importar el problema, con la famosa frase “pisa tierra” se olvidaba de pensamientos idealistas y románticos, se apoderaba de el un nuevo espíritu luchador, con el que, no le importaba a qué tipo de problemas se iba a enfrentar; en ese momento del Juan luchador, este se volvía en un tenaz combatiente en contra de la injusticia y de la mediocridad.

En aquellos dos casos opuestos de Juan, muchas veces era extremista y adoptaba un comportamiento en donde tomaba decisiones muy apresuradas. Casi siempre se arrepentía de ellas.

Pero existía un Juan en el intermedio de ellos dos, se podría decir que era el Juan más sensato y maduro, en donde la serenidad dominaba el ambiente. Al momento de ir a dormir, se apoderaba un Juan que sacaba a relucir aquella sabiduría irreconocible en él. Muchas veces con el pelo mojado, con la camisa roja a cuadritos, el pantalón largo de color gris, y las medias negras despintadas, se acostaba mirando al animalito de peluche que se encontraba a la derecha de su almohada y comenzaba a meditar. Juan dice que es bueno reflexionar cada día sobre nuestros actos, analizarlos profundamente si hicimos bien o mal al realizarlos, no solo pensando desde nuestra perspectiva, sino, ampliar nuestra visión, asimilando diferentes modos de ver las cosas. Para Juan, es muy complicado tratar de pensar y de ver las cosas como las personas de su entorno, pretende tener empatía con las personas a su alrededor.

Aquel momento sagrado y único para Juan en todo el día, podían duras largos minutos. Yo pienso que Juan se complica mucho al meditar todos los días, evitando dormir y descansar las horas necesarias. Hace dos días que Juan no duerme bien, el quiere creer que es por aquel dolor de espalda por la mala postura de todo el día, por el caminar encorvado. La verdad es que Juan no duerme porque no quiere, piensa que el meditar lleva a la sabiduría, pero yo creo que lo lleva más a la tristeza y al sueño profundo.
A pesar de todo, Juan de Dios, no comprende muchas cosas de la "vida" y llega a la conclusión de que le falta mucho por vivir y conocer.[...]

martes, 10 de junio de 2008

Mirada de niño.


Todos recuerdan aquella luz inquieta, esos pasitos cortos y saltos entusiasmados, las preguntas incómodas y difíciles de responder, los llantos caprichosos, la sonrisa resplandeciente, los sueños eternos, abrazos tiernos, juegos fascinantes, paredes pintarrajeadas, orina sobre la cama, adornos destruidos, puertas rotas, los pañales olorosos, el asombro al descubrir un nuevo mundo, la inocencia que alguna vez produjo cierta sensación motivadora para seguir adelante, aquella inocencia perdida por motivos que no pretendo explicar ahora. Inocencia que complicó explicar el por qué de las cosas, inocencia que maravillaba la mente de aquel ser tan vivo, tan nuevo, y que muchas veces sorprendía con comentarios muy reales para la humanidad; pero qué falta de sensatez por parte de los “seres grandes y sabios” que existen en este mundo como para obviar ciertos comentarios que, a mi parecer, son genialidades provenientes de aquella inocencia. Aquel ser, tan vivo y nuevo, pierde su sabiduría por medio del tiempo, con cierto empujón de “la más sabia enseñanza del otro ser”. ¿Existen esperanzas? Está en aquella mirada.

martes, 27 de mayo de 2008

Polo verde limón, pantalón marrón.


¿No combina? Poco importa cuando lo único que quieres es huir de voces chillonas, de un ambiente hostil e indiferente, comentarios vanos, y un malestar enorme por parte de la gran mayoría de individuos a mi alrededor.

Me voy! ¿adónde? Cualquier lugar es bueno para un refugio en donde desahogas tus sentimientos, ¿de verdad? No, tiendo a decir palabras que no creo cuando no me encuentro conmigo mismo, mejor no pensar ni responder preguntas por ahora.

Pasos lentos y cortos, teniendo fija la mirada en la punta cosida de mi zapatilla, tan sólo se me vienen a la mente recuerdos de mi vida cotidiana (Hijo, ya desayunarás?...No, mamá! me hago tarde, puedes llevar al zapatero estas zapatillas? Te devuelvo lo que gasaste cuando regreso). Vuelvo al presente, como en aquellas películas irreales en donde uno regresa de un pensamiento sin sentir lo que sucede en la realidad, como si fuese un sueño. Quisiera que fuese un sueño.

Sentí (en aquella corta caminata, que aún no sabía que lo era) que pasaron muchos minutos, eché la mirada hacia atrás, y me di cuenta que solo recorrí dos pequeñas cuadras. Tranquilidad sentía, pero momentánea; sabía bien que al regresar me encontraría de nuevo en aquel lugar lleno de palabras que se tornan superfluas, pero no tenía sentido pensar así...no por el momento.

¿Y ahora? ¿qué pienso?... ya sé! en mi perro ¿habrá regresado a mi casa? no creo, estará enamorado, o tal vez... no! mejor no un tal vez. Mejor, un puchito en la esquina del paradero, y después hablar solo.

Creí, aquel día, haberme puesto un polo verde limón y un pantalón marrón, busqué desesperadamente aquellas prendas al día siguiente. ¿Me robaron? no, nunca tuve un polo verde limón, ni menos un pantalón marrón; era alguna alucinación, o tal vez un sueño...quisiera que lo fuera.

Maestro y pupilo, discrepancias?


Creo que no existió diferencias de opiniones en este campo, mas bien, hubo una complementación departe de Aristóteles para la teoría de Platón.

Platón, basándose en "La República" donde menciona acerca del filosófo rey, que era la persona adecuada para gobernar, puesto que enfocaba la importancia de la persona y el valor humano. Siempre consideraba primero a la persona y despues a la ley. Su pensamiento idealista lo llevó a crear propuestas, a mi parecer, utópicas. Tambien muestra diferentes obras como "Las Leyes", demostrando la importancia de su creación, pero que debemos anteponer como derecho. Anuncia las fuentes jurídicas (monarquía, democracia moderada, etc.) y no jurídicas (democracia extrema, oligarquía, timocracia).


Aristóteles, aunque contradice levemente la teoría de Platón, creo yo, que lo complementa. A diferencia de Platón el hace propuestas un poco más realista (siendo discípulo de Platón). Hace ver que el hombre es un "Zoon politicon" que quiere decir "animal político". Para crear una sociedad civilizada deberíamos tomar como objeto primordial a la ley, y después la condición humana. Aristóteles hace mención de formas de gobierno clásicas con formulación de leyes adecuadas para el bienestar público de la sociedad.

Derecho Consuetudinario



El derecho consuetudinario quiere decir una costumbre que en cierto sector lo aplican obligatoriamente, puesto que lleva ya muchos años de antigüedad y llega a convertirse en una ley (no escrita), que se transmite oralmente de generación en generación.


El derecho consuetudinario antes de Roma, no estaba muy bien organizado como Roma durante la monarquía, república, principado, y finalmente imperio. Dentro de Roma en la monarquía existieron ciertos requisitos como:

Pluralidad de actos.

Reiteración de actos.

Aprobación del rey, etc.

También existían costumbres según la ley, fuera de la ley, y en contra de la ley. Me explico, si por alguna razón se daba un acto cumpliendo todos los requisitos y estaban según la ley, se necesitaba una cantidad mínima de años para que se aprobara, si era fuera de la ley se prolongaba el tiempo, y peor aún, si estaba en contra de la ley se necesitaba mucho mas años. Estos años eran cinco, cuarenta, y cien años respectivamente.